Acciones eléctricas: ¿Hay vida después de la licitación?

A un mes de la millonaria subasta de energía que terminó con los precios de la electricidad en mínimos históricos, los papeles del sector han moderado sus bajas iniciales e incluso en la Bolsa ya se habla de un proceso de recuperación. Pero el mercado todavía tiene dudas.

Martes, 20 de septiembre 2016

(La Tercera) El miércoles 17 de agosto, el gobierno cerró la mayor licitación de abastecimiento de energía eléctrica realizada en Chile. Participaron 84 empresas, para proveer 12.430 GWh/año a partir de 2021, ofertando un precio promedio histórico de US$ 47,6, el más bajo en comparación con las subastas anteriores. Pero el éxito de la competencia no fue del gusto del mercado, que reaccionó castigando las acciones del sector, por considerar que a esos precios, su generación de ganancias se vería disminuida de manera importante.

 

A un mes de la subasta, los papeles de Aes Gener siguen como los más afectados, acumulando un retroceso de 20,44(porciento). En tanto, Endesa descuenta en el mismo período 14,15(porciento); Energía Chile (ECL) cae 12,13(porciento), seguida por Enersis Chile, que ha bajado 6,10(porciento), y Colbún, cuya caída es de 5,85(porciento).

 

Aunque las bajas están dentro del rango de lo esperado por los analistas, en Bolsa ya se habla de la recuperación, porque los inversionistas estarían empezando a interiorizarse del nuevo panorama del sector, dejando atrás la sobrerreacción de los primeros días. De hecho, las próximas licitaciones y los cambios tecnológicos son considerados como un aliciente para volver a analizar el sector, preferido por fondos y family offices.

 

La máxima accionaria de que detrás de cada baja hay una oportunidad, aplica perfectamente para este caso, indican en el mercado.

 

Desde Fynsa señalan que la última licitación eléctrica tuvo un impacto en el segmento de clientes regulados del sector y, por ende, en aquellas generadoras que presentan una estructura de ingresos con una mayor exposición a estos consumidores. “Sin embargo, prevemos que a mediano plazo la nueva estructura de precio promedio de energía debiera reflejarse en el segmento de clientes libres”, explica Marco Alccayhuamán.

 

Sin embargo, Marcelo Catalán, jefe de estudios de BCI y corredor de Bolsa, advierte que por ahora el sector “seguirá con bastante volatilidad e incertidumbre, aunque ya está bastante castigado y está asumiendo escenarios muy negativos de precio y energía a largo plazo”, sostiene.

 

Para Daniel Orellana, subgerente de Inversiones de Zurich Administradora General de Fondos (AGF), el principal riesgo son los contratos futuros. “La pasada licitación afectará el nivel de precios de los contratos de largo plazo que cobran las generadoras, por lo que las valorizaciones fundamentales de algunas de ellas se verán afectadas negativamente”, explica.

 

Catalán añade que otro riesgo es que no haya ningún cambio en la próxima licitación y que se sigan viendo precios bajos, lo que sería peligroso sobre los flujos proyectados de las compañías. “Otro riesgo importante es que los clientes no regulados, o sea los clientes libres, renegocien contratos de manera anticipada, ya que eso podría bajar también las expectativas de flujo proyectadas a mediano plazo”, explica. “Entonces, también es un riesgo que haya negociaciones que busquen precios de energía similares a lo que hemos visto en las últimas licitaciones o más bajos de los que tenían contratados con clientes libres, lo que podría generar más volatilidad en el sector”, añade.

 

Debido al cambio de panorama en el sector, los analistas explican que es importante considerar algunos factores a la hora de invertir en las acciones del sector: los anuncios que pueden ir surgiendo y que puedan incrementar las expectativas en términos de mejora de precios y también la evolución de la energía contratada de las compañías.

 

“Uno de los factores que pueden determinar también qué nivel de precios podrían tener las generadoras, es el aumento de pagos asociados a los servicios complementarios, y también el cambio a nivel de la boleta de garantía exigida para las licitaciones”, explica Catalán. “Creemos que esos podrían ser los dos factores que podrían favorecer parcialmente al sector”, agrega.

 

A pesar de todo, Renato Campos jefe de análisis de XDirect advierte de la escasez de lluvias en el país. “Si comparamos este año con lo normal a la fecha, existe un déficit de un 65(porciento)a nivel nacional. Este y otros puntos, como el aumento de un 20(porciento)respecto del presupuesto original en los costos del proyecto hidroeléctrico Alto Maipo, mermarían el avance que podría esperarse tras este evento histórico, según lo catalogó el Ministerio de Energía”, sostiene.

 

Al parecer, el único panorama favorable, pero casi imposible, es que llueva en lo que queda de 2016 y que el derretimiento de los hielos genere un buen flujo de agua para las hidroeléctricas.

 

Tanto en Zurich como en BCI coinciden en que ya pasó el peor momento de las acciones, por lo que vender ahora no sería conveniente. “El sector posee una alta importancia relativa dentro de la economía, y en la Bolsa local, salir de él pareciera ser poco razonable”, explica el analista de la primera compañía.

 

Por otra parte, desde Renta4, su gerente de estudios, Guillermo Araya, señala que las perspectivas de las acciones eléctricas no son tan buenas como las que había antes, por lo que la rentabilidad del sector será menor y el escenario más competitivo que antes. “Por lo tanto, la única acción eléctrica que mantenemos en nuestra cartera es ECL, debido a que actualmente cuenta con contratos de largo plazo”, indica el analista.

 

Otro consenso del mercado es que si se va a tomar la decisión de invertir, se haga a largo plazo, para disminuir los riesgos. “El horizonte de inversión es siempre en un período de un año. En todo caso, si el mercado anticipa el precio objetivo definido para un plazo de 12 meses, lo correcto es hacer la utilidad y buscar otra alternativa de inversión”, añaden desde Renta4.

 

Lo mismo piensa el jefe de Estrategias de Inversión de Capitaria, Daniel Soto, “debido a la volatilidad de estos activos”, sostiene.

 

Para comprar estas acciones lo más recomendable es hacerlo en forma directa a través de una corredora de Bolsa o vía fondos. “Lo más importante es que no hay monto mínimo para invertir, sólo que debería ser un monto tal que haga que las comisiones fijas y que se cobran por la compra o venta de acciones no pase a ser un costo relevante en la operación”, señalan desde Renta